Apreciados
jornaleros y amigos de la Institución Teresiana,
Si cuando el año pasado
nos despedíamos, nos hubiéramos imaginado un curso como el vivido, no sé si lo
hubiésemos creído.
El año nos ha dejado, más
paro, mas desahucios, más pobreza y un salir del túnel que no vemos, pero
también nos deja asomar algunas esperanzas, fruto de la unión de las personas
que luchan por las cosas que son justas; la paralización de desahucios,
victorias en tribunales contra abusos bancarios, por señalar algunas de las más
conocidas.
¿Podemos todos con todo?
Y la respuesta es que NO. Las fuerzas son finitas y la labor que tenemos que
realizar es inmensa. Este año, en el voto de Covadonga, Maite Uribe, nos
recordaba de donde debemos sacar las fuerzas.
“El tesoro que tiene la
Institución es la oración... La Obra tiene su Fisonomía específica y su
espíritu. El espíritu de Santa Teresa, maestra de oración. La Obra necesita ser
fuerte y la fortaleza, la autoridad, el prestigio, el valer, la influencia,
todo, depende de la unión y caridad fraterna. Si los miembros viven íntimamente
unidos a Dios por medio de la oración, e íntimamente unidos por la caridad
fraterna, la Obra alcanzará de Dios cuanto quiera y ejercerá influencia en el
mundo cuanta necesita. En faltando la oración y en no estando unidos sus
miembros, la Obra será algo humano, pero no la Obra de Dios”. (Creí por eso
hablé, nº 8)
Los próximo días que viviremos nos ayudaran a
profundizar en nuestras decisiones y posturas. Nuestro querido Juan Cózar nos
decía en el mismo voto: “ Por eso hemos de valorar cuál es nuestra actitud como
cristianos, si es la de “ante todo, mi hermano”, con la gran posibilidad de que
nuestras acciones u opciones generen escándalo ó es la de “mantenernos
limpios”. Escandalizar con una vida al servicio de los rostros excluidos, que
se mueven en la periferia de nuestras ciudades, escandalizar con una vida austera,
siempre abierta a la acogida, una vida en solidaridad y comprometida con el
Reino. Escandalizar con la denuncia profética ante leyes y actitudes de injusticia.
Esperamos que estos días de jornadas sean fermento en todos nosotros
para ayudarnos a obrar allí donde cada uno somos llamados.
¡¡Os esperamos!!
