Hemos llegado a la mitad de las Jornadas Sazonar la vida. El plato fuerte de hoy ha sido la visita a Santa María de Los Negrales, donde hemos celebrado nuevamente con Pedro Poveda y Josefa Segovia el centenario de la Institución Teresiana.
Los temas tratados, los momentos de oración y de trabajo, también las ricas conversaciones de pasillo se han ido desplazando. Desde la alegría del encuentro y sentirnos unidos, pasando por recordar hacia donde está caminando la institución en este momento. La visita a Los Negrales, con el emotivo relato sobre la historia del lugar, y como se enzarza con el núcleo fundamental de la IT, nos permite tocar fondo.
Las jornadas son un momento de renovación, de redescubrimiento. Desde mañana lo serán de reflexión sobre nuestras realidades, y como podemos transformarlas.
En el medio de todo está la memoria fuerte del origen de todo esto. La memoria del fuego inicial, de la generosidad primera, de la generosidad continuada. Es desde esa memoria que vamos dando el paso al compromiso, y que mejor manera de hacerlo que recordando el centenario.
En los momentos más relajados, los que se conocen desde hace tiempo aprovechan para ponerse al día, y los que no se conocen, se preguntan cariñosamente por la historia del otro. Está siempre de fondo las realidades concretas de cada uno. Los grupos ACIT, las familias, los proyectos y sus dificultades. Está también de fondo la recien terminada asamblea plenaria, sobre la cual comienzan a gotear noticias que indican una confirmación y profundización de la dirección tomada por la plenaria de hace cinco años.
Todo huele a un presente intenso, y a un futuro ardiente. Se siente aún más fuerte cuando se ponen las cosas en perspectiva. Mañana hablaremos y oraremos sobre la Misión, para luego seguir con realidades muy concretas. Si así han sido las jornadas hasta ahora, esto promete mucho más. Que así sea.
He estado en el equipo de liturgia de la Asamblea Plenaria y que sepáis que os estaba recordando mucho desde que empezástéis porque son unas jormadas de las que he oído mucho -a Carmen Cobo y otros, los malagueños perennes y desde el año pasado a José Manuel que quedó encantao-. Algún verano espero que me quede hueco para vivirlas con vosotros... ¡he estado tanto tiempo con A.J. que...!
ResponderEliminar¡Ánimo a todos para seguir!
Aurora Salamanca